
Con el objetivo de discutir sobre los retos de financiación de la agenda Post-2015, así como compartir ideas innovadoras para la financiación para el desarrollo global, esta conferencia internacional reunió delegados de países donantes, bancos multilaterales de desarrollo, gobiernos, academia y otros socios del desarrollo.
Una de las áreas clave de discusión fue la importancia de publicar y reportar sobre las iniciativas que son financiadas; asimismo, se realizó un llamado a enfocarse en la calidad más que en la cantidad de fondos, es decir, re-evaluar los incentivos de todos los donantes, socios y gobiernos para trabajar en conjunto para agregar valor a los recursos en los países y el gasto de los donantes; finalmente, se debatió sobre el futuro de la Ayuda Oficial al Desarrollo, que debe ir encaminada hacia los principios de la eficacia de la cooperación y destinada a apoyar, por ejemplo, la movilización de recursos domésticos, ya sea en términos de impuestos o desarrollando mercados financieros locales, así como el fortalecimiento de capacidades, con el fin de potencializar la autosuficiencia económica y resiliencia de los países receptores.