Por: Javier Carro, Jaime Gallego y Margarita Vaca
LUCA – Telefónica , Cepei
Los nuevos procesos de ordenamiento territorial en Colombia han facilitado la inclusión de determinantes ambientales y de gestión del riesgo —como los expuestos en la agenda de Sendai— orientando a los gobiernos en la incorporación de un enfoque de resiliencia que reduzca los riesgos de las comunidades locales ante fenómenos naturales. Esto tiene un impacto trascendental en aquellos municipios o ciudades pequeñas que, por sus condiciones geográficas y climatológicas, son más propensos a experimentar este tipo de fenómenos.
(1) Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030
De igual manera, estos procesos de ordenamiento territorial deben incluir datos que no solo documenten las afectaciones y la reparación de daños al interior del municipio, sino que permitan profundizar en las problemáticas sociales generadas por los procesos de movilidad vinculadas con conceptos de calidad de vida, bienestar, progreso y resiliencia, asociados a los ODS 8, 9, 11 y 13.
Es así como, la presente historia realiza un análisis del impacto de movilidad interna y externa ocasionada por la avenida torrencial en la ciudad de Mocoa, entre el 31 de marzo y el 1 de abril de 2017, a través del registro de llamadas móviles y tráfico de datos. Asimismo, presenta un recorrido cronológico de las acciones que han sido tomadas por las autoridades gubernamentales para reconstruir la ciudad y apoyar a su población.
Mocoa: la puerta de entrada a la amazonía
Al sureste de Colombia, en medio de la amplia biodiversidad de la región amazónica y compartiendo frontera con los países de Perú y Ecuador, se encuentra el departamento de Putumayo. Un territorio de 24.885 km2 organizado en 13 municipios que se agrupan en las subregiones de alto, medio y bajo Putumayo.
Mocoa, una ciudad de 1.263 km2 ubicada en el Piedemonte amazónico al noroeste del departamento, es la capital administrativa de Putumayo y es reconocida por la riqueza de su paisaje, la tranquilidad y seguridad de su territorio. Aunque su desarrollo comercial es superado por el municipio de Puerto Asís, se ha convertido en un punto de referencia para la población desplazada por la violencia y por la fumigación masiva de cultivos ilícitos en el departamento.
La ciudad se encuentra ubicada en el valle del río Mocoa, corriente de agua en permanente formación, con una erosión activa que afecta las estrechas terrazas que ha ido esculpiendo y que son cortadas por estos afluentes, algunos de los cuales cruzan el casco urbano, poniendo en riesgo continuo sus zonas de influencia en la ciudad. Esta dinámica es un factor determinante para los asentamientos humanos.
Visualizando el desastre
En la ciudad de Mocoa, entre la noche del viernes 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril de 2017, se presentó una precipitación de 130 milímetros, equivalente al 30% de la precipitación mensual, lo que desencadenó la creciente del río Mocoa y sus dos afluentes Sangoyaco y Mulatos, las cuales se convirtieron en un avenida torrencial que impactó a 48 barrios rurales y urbanos del municipio, 5 totalmente destruidos. Hacia la madrugada, explotó la subestación eléctrica de Mocoa “Junín”, dejando sin luz a más de 70.000 personas en el casco urbano. Adicionalmente, tres bocatomas del acueducto municipal de Aguas Mocoa fueron destruidas por la avalancha, lo que ocasionó escasez del recurso y problemas de saneamiento en los meses siguientes a la tragedia.
Como resultado de este evento, 332 habitantes perdieron la vida, 398 fueron heridos, 77 desaparecieron y 22.322 fueron catalogados como damnificados (Conpes 3904, 2017). Asimismo, 556 establecimientos comerciales se vieron afectados.
Imagen 1. Zona de afectación por los desbordamientos de los ríos Mulato y Sangoyaco
Fuente: UNGRD, 2017
Algunas de las posibles causas asociadas a este desastre son la deforestación que venía presentando el municipio, invasiones de terreno en las inmediaciones de los ríos y la construcción de diques ilegales para secar humedales. De acuerdo con el IDEAM (2017), Putumayo hizo parte de los seis departamentos que representaron el 81% de la pérdida de bosques naturales en el país. Entres estos factores y otros, Mocoa es uno de los municipios con mayor riesgo de desastres del departamento. El 53,05% de su territorio se encuentra bajo amenaza.
Fuente: Sistema de monitoreo de bosques y carbono, 2018
Nota 1: La tasa anual de deforestación es la variación de la superficie cubierta por bosque natural entre dos periodos de análisis.
Fuente: Sistema de monitoreo de bosques y carbono, 2018
Nota 2: El cambio en la superficie cubierta por bosque natural presenta la diferencia entre la superficie del bosque regenerado (ganancia) y la superficie de bosque deforestado (pérdida).
Nota 3: Para más información sobre cambio forestal, cobertura de tierra y otros indicadores de por barrio o localidad en Mocoa u otros municipios consulte el aplicativo de Global Forest Watch aquí.
De otra parte, las autoridades locales y algunos institutos de investigación generaron una serie de informes que documentaron los posibles escenarios de riesgo, dadas las condiciones geomorfológicas y meteorológicas en las que se ubica el piedemonte amazónico. En efecto, para el año de 1989, el antiguo Instituto Colombiano de Hidrología, Meteorología y Adecuación de Tierras (HIMAT) realizó un estudio sobre el riesgo de erosión que presenta la cuenca del río Mocoa y la alta probabilidad de generación de fenómenos de remoción en masa en eventos de altas precipitaciones.
En el año 2011, la Universidad Nacional de Colombia realizó un análisis de fotointerpretación geomorfológica en el cual se determina que el carácter fluvial volcánico y torrencial representaba una amenaza para la población de la región amazónica, así como para las actividades socioeconómicas que allí se desarrollaban.
Los resultados de estos y otros estudios se incorporaron en el Plan de Desarrollo Municipal 2012 – 2015, el cual a su vez concluye que el riesgo por desbordamiento es la principal amenaza para la zona rural de Mocoa, y también recomienda el desarrollo de procesos de reforestación para prevenir este tipo de eventos.
Analizando la movilidad a través de llamadas móviles
Telefónica Movistar Colombia en colaboración con el área de Big Data for Social Good de LUCA (la unidad de datos de Telefónica) han analizado los eventos generados por los móviles de la zona durante y después del desastre. Toda la información que se ha manejado fue previamente anonimizada, agregada y extrapolada, y no se usó ninguna variable de carácter personal. El análisis se basó en datos agregados provenientes de la plataforma Smart Steps, la cual proporciona estimaciones de movimientos de grupos poblacionales a partir de eventos de llamadas y tráfico de datos generados por los móviles.
Durante la madrugada del 1 de abril de 2017, desde la Presidencia de la República de Colombia se declara el estado de emergencia y calamidad en el municipio de Mocoa e inician las labores de rescate y atención de los damnificados y heridos de la tragedia (aproximadamente 1.300 personas entre socorristas, fuerzas armadas y voluntarios). El proceso de reconstrucción de Mocoa contempló inicialmente la realización de obras que permitieron reparar la mayor parte de la red vial afectada, así como la infraestructura para la prestación de servicios públicos. De otra parte, los principales objetivos de la fase de reconstrucción se asocian con la adecuación de viviendas, y la entrega de subsidios y ayudas económicas para los damnificados.
Uno de los aspectos más destacados durante los días siguientes a la tragedia fueron los procesos de movilidad interna; algunas cifras oficiales de la Presidencia de la República indican que aproximadamente 365 familias fueron reubicadas en ciudades y municipios aledaños; sin embargo, dado que los subsidios y demás ayudas económicas fueron limitados, muchas familias que se refugiaban en los campamentos regresaron a sus viviendas sin importar que la condición de esta supusiera un riesgo potencial.
Al considerar la población detectada mediante los datos de telefonía, se evidencia un patrón en la ciudad de Mocoa en cuanto a la cantidad de población detectada. La tendencia habitual de presencia de población cambia en los últimos días de marzo al observarse un descenso del 45% entre los días 27 de marzo y 6 de abril, posiblemente en respuesta al aviso del riesgo inminente y al desastre en sí. Entre el 7 y el 19 de abril se observa un aumento del 38% respecto a la media habitual, posiblemente por el retorno temporal de los que se ausentaron los primeros días y la afluencia adicional por Semana Santa y la llegada de fuerzas de ayuda. Y a partir del 20 de abril se observa un nuevo descenso del 38% respecto a la media habitual, de nuevo posiblemente en respuesta a los efectos del desastre una vez comprobados.
En concreto, el 11 de abril se realiza el montaje de una subestación móvil de energía y algunas ciudades, como Bogotá, donan plantas móviles de agua; asimismo, se da el inicio de la reparación de las vías de ingreso y salida de Mocoa. Lo anterior, puede incidir en el retorno de la población y el ingreso de ayuda humanitaria que se mencionaba anteriormente, influyendo en el aumento de población detectado entre el 7 y el 19 de abril.
Fuente: Elaboración propia basada en LUCA, 2017
¿A dónde se fueron las personas?
Durante los primeros 15 días de abril, los municipios de Putumayo aledaños a Mocoa y los pertenecientes a Nariño, Huila y Bogotá, evidenciaron una especial afluencia de población proveniente de Mocoa.
Fuente: Elaboración propia basada en LUCA, 2017
En el mes de abril, se observa que los departamentos de Putumayo y Nariño aparecen como los principales destinos entre los residentes de Mocoa que se desplazan fuera de la ciudad. En el caso el Putumayo, los procesos de movilización al interior del departamento pueden explicarse debido a la cercanía de municipios como Sibundoy, Puerto Caicedo, Orito, Puerto Asís y Villagarzón a la ciudad de Mocoa. Por otra parte, durante las últimas dos semanas del mes, Bogotá aparece como uno de los principales destinos. Lo cual puede presentarse por su condición de ciudad capital y la dinámica laboral que se desarrolla a su interior.
Fuente: Elaboración propia basada en LUCA, 2017
Un comportamiento similar se evidencia en Pasto, que se encuentra a una distancia favorable de Mocoa a pesar de estar en un departamento diferente (Nariño), y también representó un destino altamente viable tanto para los afectados como para los demás individuos que decidieron migrar una vez ocurrida la tragedia. De hecho, Pasto fue el destino más elegido incluso considerando los propios municipios de Putumayo, dado que a Pasto se desplazó más del doble de población que a Sibundoy en las primeras semanas de abril. A nivel de municipios, a Pasto y Sibundoy le siguen Puerto Caicedo y Puerto Asís (Putumayo).
Fuente: Elaboración propia basada en LUCA, 2017
Al comparar los patrones de distribución de la población de Mocoa desplazada a otros municipios durante las dos primeras y últimas semanas del mes, se evidencia que en los principales centros receptores, como fue el caso de Pasto y Sibundoy, la gran mayoría de la población desplazada de Mocoa tendió a permanecer en aquellas zonas observando reducciones entre 34% y 42%, respectivamente. Mientras que en municipios más pequeños (que tal vez ofrecen menos oportunidades de desarrollo a los migrantes en comparación con los dos primeros), la población se desplazó nuevamente en su totalidad (Belén de los Andaquies, Colón, Ipiales, Isnos, entre otros). Solo algunos casos como los de Puerto Asís y Villagarzón presentaron aumentos en los registros de la población detectada, muy probablemente porque las condiciones locales, en especial, en términos de desplazamiento, facilitaron la llegada de más ciudadanos.
Fuente: Elaboración propia basada en LUCA, 2017
Análisis de movilidad interna
Un análisis de movilidad interna de la zonas norte y sur de la ciudad permite identificar que se presentó un patrón de movilización común en toda la ciudad, consistente en una disminución de población entre los días 4 y 6 de abril, un aumento entre los días 7 y 19, y una nueva disminución entre los días 20 y 28. Sin embargo, se aprecia un matiz diferencial entre las zonas centro – norte y sur ya que en el centro – norte (barrios El Centro, San Agustín, Olímpico, Bolívar, Rumipamba y cercanías) las disminuciones son más intensas y en el sur (barrios Pablo VI, 5 de septiembre, José Homero y cercanías) son más intensos los aumentos. Este comportamiento puede atribuirse a que la zona sur de la ciudad resultó ser la menos afectada, en términos de viviendas, vías y demás infraestructura social.
Fuente: elaboración propia basada en LUCA, 2017
Renaciendo de las cenizas: un largo camino por recorrer
Si bien el gobierno nacional implementó una serie de ayudas que incluyeron entre otros aspectos la restauración parcial de los servicios básicos (agua, saneamiento potable y energía), y la destinación de ayudas monetarias para la reactivación de Mocoa, lo que se observa durante el periodo de análisis es que, a largo plazo, la población detectada tendió a no retornar.
Fuente: Elaboración propia basada en LUCA, 2017
A finales de julio de 2017, la tendencia de la población detectada mantuvo un nivel bajo y alcanzó uno de sus niveles más bajos en Mocoa, mientras que para los municipios destino restantes, que se han estudiado, no se observaron retornos significativos a Mocoa.
La evidencia de no retorno de la población local a Mocoa sugiere que no se logró cumplir con el aseguramiento de las condiciones mínimas de calidad de vida, proyectadas por el gobierno nacional en el corto plazo, en el marco de la estrategia de recuperación de Mocoa, que se relaciona directamente con la meta 8.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), “Promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades productivas, la creación de puestos de trabajo decentes, el emprendimiento, la creatividad y la innovación”.
¿cómo ha avanzado Mocoa 2017 – 2019?
Conclusiones
El uso del big data, como el procesamiento agregado y anonimizado de eventos de las llamadas telefónicas y tráfico de datos, permite medir, analizar y monitorear problemáticas sociales, políticas y económicas, desde una perspectiva objetiva. Esto, a través de datos detallados que visibilizan la dinámica de un territorio o comunidad ante un fenómeno natural o de otra índole que altera sus actividades.
Este tipo de análisis busca brindar insumos para fortalecer los procesos de planificación y toma de decisiones en el territorio respecto al manejo de desastres naturales, en especial, de la movilidad y atención de la población. La documentación y seguimiento del impacto que generó la tragedia a través de fuentes no tradicionales de datos se convierte en una herramienta para complementar estadísticas oficiales y formular, a partir de esto, planes, programas y proyectos con enfoque de resiliencia y prevención del riesgo, tal y como lo dispone la meta 13.1 de los ODS: “Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales en todos los países”.
Ejercicios como este resaltan la importancia de generar alianzas público-privadas las cuales permitan contar con más y mejores datos para la toma de decisiones sobre problemáticas que afectan a la ciudadanía. En particular, se evidencia que los datos móviles son una fuente masiva que aporta datos de gran calidad sobre la movilidad de la población, especialmente relevante en situaciones de crisis o emergencia.
Recomendaciones
Con el objetivo de identificar el comportamiento de movilidad de la población detectada en el largo plazo, se recomienda en ejercicios futuros incluir un mayor número de periodos de análisis que brinden la trazabilidad de los resultados presentados en esta historia y facilite la formulación de planes de seguimiento a las condiciones y causas de no retorno de la población de Mocoa que se desplazó de su territorio dado el desastre natural.
De igual manera, se sugiere que las respectivas instituciones encargadas de la gestión del riesgo y atención a desastres naturales construyan y fortalezcan alianzas con otros actores productores de datos, como el sector privado, que les facilite la identificación de potenciales puntos receptores de población ante una emergencia. Y de tal forma, puedan plantear planes preventivos y de acción tanto con los gobiernos como con las comunidades.
Notas
En el procesamiento y análisis de los eventos de las llamadas telefónicas y tráfico de datos para esta historia no se realizó rastreo de movilidad por usuario, sino que se utilizó información anonimizada agregada de grupos de población de tamaño significativo. Por lo cual, no se utilizó información que permitiera identificar individuos específicos ni con base al comportamiento de movilidad ni a otras características como la edad, dado que esta información es de carácter privado.
Agradecimientos
Agradecemos a Telefónica Movistar Colombia y LUCA por hacer posible la elaboración de esta historia con datos. En especial, a Telefónica por autorizar el uso de los datos móviles para este estudio y a LUCA por aportar su experiencia en el análisis de movilidad. Asimismo, queremos destacar el compromiso de Telefónica con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el uso de los datos para el bien social. ¡Muchas gracias!