Por: Lina Alejandra Zarama, Álvaro José Pretel y Estefano Castillo
Fundación WWB
Introducción
Ante la aparición de la COVID-19 en China y su rápida expansión a nivel global, las medidas adoptadas por los gobiernos para contener su propagación como el cierre de fronteras, aislamientos obligatorios, confinamientos, entre otras, generaron la recesión económica más profunda desde la Segunda Guerra Mundial (en 2020 el PIB global se contrajo 4,6%) que llevó a más de 88 millones de personas a condiciones de pobreza extrema (Banco Mundial, 2021).
América Latina y el Caribe, región de contrastes y con alta concentración de empleos informales, fue una de las más afectadas, con una contracción del PIB de 7,1% , que repercutió en el cierre del 21% de Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y la destrucción de 8,5 millones de puestos de trabajo (CEPAL, 2020). En Colombia, las medidas de aislamiento obligatorio iniciaron el 25 de marzo del 2020 y se extendieron hasta el 30 de agosto del mismo año con graduales modificaciones tendientes a su flexibilización (MinSalud, 2020). Estás medidas tuvieron un efecto negativo en el sector informal de la economía, en especial en los pequeños negocios (Alfaro, Becerra y Eslava, 2020), quienes vieron reducidos sus ingresos mensuales por ventas y, por tanto, las finanzas de sus hogares, aumentando su vulnerabilidad económica.
Las consecuencias de la pandemia han agravado las brechas de pobreza y desigualdad en Colombia, con grandes repercusiones para las mujeres (1) representando retrocesos, rezagos o esfuerzos adicionales para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que promueven un mundo más equitativo, próspero y sostenible, sin dejar a nadie atrás.
Identificar soluciones que respondan a los desafíos impuestos por la crisis es una necesidad latente. Recuperar los ingresos y empleos de las comunidades vulnerables y avanzar hacia el crecimiento económico mundial debe ser una prioridad. En este sentido, esta historia con datos presenta el Plan Reactívate (PR), una iniciativa de la Fundación WWB Colombia que apoyó la recuperación y reactivación de la actividad productiva de más de 2.500 emprendedoras y emprendedores en 10 municipios del Valle del Cauca, Colombia, a fin de reducir el impacto en la situación económica de las familias y sus negocios (ODS 8) y sus efectos en el bienestar de sus miembros (ODS 1). Se espera que esta iniciativa, considerada como una buena práctica impulsada desde el sector de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), sirva como ejemplo para promover mejoras económicas e incentivar el desarrollo de habilidades en la región desde una perspectiva de género, que contribuyan a la recuperación económica de los negocios en situaciones de emergencia.
Emprendimiento en el Valle del Cauca durante la pandemia
Las medidas restrictivas decretadas por el gobierno nacional y departamental colombiano con el propósito de limitar la velocidad de propagación de la COVID-19, llevaron a que muchas actividades económicas se vieran afectadas. En el caso del departamento del Valle del Cauca, las mayores afectaciones se presentaron a raíz de las contracciones de los sectores económicos de industria manufacturera y comercio, en especial las de turismo, hotelería y restaurantes, con un decrecimiento en sus ingresos del 16,5% en abril del 2020 frente a marzo del mismo año (DANE, 2020).
El estudio Valle del Cauca: Retos y oportunidades para el 2021 identificó que en 2020 los negocios experimentaron pérdidas económicas de aproximadamente el 75% de sus ingresos, lo que conllevo a que el 37% tuviera que despedir a sus trabajadores. Lo anterior se ve reflejado en un aumento de la probabilidad de cierre en el corto plazo (58,4%), dando cuenta de la vulnerabilidad del emprendimiento en la región ante el difícil panorama económico.
Fuente: Fundación WWB
Plan reactívate
Ante el complejo panorama experimentado por los pequeños negocios del Valle del Cauca, en particular los que se encuentran en estado de informalidad y son liderados por mujeres, al no contar con estrategias de mitigación y respuesta rápida ante la crisis, adicional a un limitado apoyo por parte de los gobiernos nacionales y locales, la Fundación WWB Colombia (2) , implementó entre los meses de junio y diciembre del 2020 el Plan Reactívate (PR) para la población emprendedora en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica del Valle del Cauca. Su objetivo era promover la recuperación y la reactivación de las actividades productivas de los negocios vinculados de manera directa o indirecta a los programas de capacitación de la Fundación WWB Colombia, en 10 municipios del Valle del Cauca a través de 4 macro-componentes de acción.
Figura 1. Componentes de acción – Plan Reactivación y Recuperación
Fuente: Elaboración propia – Fundación WWB Colombia
A. Caracterización de los negocios que hacen parte del Plan
En 2020, el Plan Reactívate atendió a 2.576 personas, de las cuales 87% eran mujeres y 13% hombres. La mayoría de participantes residía en Cali (47%) y Buenaventura (12%), al ser los municipios de mayor densidad poblacional del departamento. En cuanto a características de los hogares, estaban conformados en promedio de 2 a 4 integrantes, en su mayoría tenían hijos (87%) y el sustento económico era asumido principalmente por la persona inscrita al Plan (34%) o por la persona inscrita al Plan y alguien más (51%). Asimismo, para el 51% de los hombres participantes los recursos de los negocios representaban el principal sustento económico, mientras que para las mujeres constituían un ingreso complementario (47%), dando cuenta de la importancia que tienen estos negocios en la economía de los hogares y como el Plan se convierte en una herramienta para reducir el riesgo de pobreza.
Respecto al perfil de los negocios, el 48% de los emprendimientos contaban con una antigüedad mayor a 5 años y funcionaban principalmente en viviendas de los propietarios (71%), siendo una ventaja al no asumir costos fijos como el pago de arrendamiento. Las tres principales actividades económicas donde se desempeñaban eran alimentos, restaurantes y venta de productos de la canasta familiar (34%), confecciones (15%) y servicios personales (12%). En este sentido, el 76% de las unidades productivas acompañadas en el Plan hacían parte de las actividades catalogadas como las más vulnerables financieramente ante los efectos de la COVID-19 (4), con alta probabilidad de cierre en el mediano plazo.
Al analizar la tenencia de registros que dan cuenta del primer escalón de formalidad de entrada para estos negocios, se destaca que solo el 25% de los participantes contaban con Registro Mercantil, porcentaje que se incrementó al 84% para la tenencia de Registro Único tributario (RUT). Sin embargo, el bajo porcentaje de negocios con registro mercantil les impidió poder participar de las ayudas monetarias ofrecidas por los gobiernos nacionales y locales como parte de las estrategias de mitigación a los efectos económicos causados por la pandemia. A nivel nacional solo el 20% de los micronegocios logró acceder a este tipo de ayudas (DANE, 2021), dando cuenta de las barreras que enfrentan al encontrarse en un alto estado de informalidad. A pesar del imaginario colectivo que los negocios informales no generan empleo, el 21% de las unidades productivas acompañadas en el Plan tenían una nómina activa, generando un total de 647 empleos. Si bien es cierto que estos negocios siguen siendo en su mayoría informales, los recursos económicos obtenidos por ellos representan en muchos casos el sustento económico para familias en condiciones de vulnerabilidad.
Figura 2. Caracterización de la población participante en el Plan Reactívate
Fuente: Elaboración propia – Fundación WWB Colombia
Impacto de la pandemia en el Valle del Cauca
Las medidas promovidas para contener la pandemia, al limitar la movilidad y el contacto entre las personas, generaron grandes repercusiones económicas y sociales en el Valle del Cauca, principalmente para los trabajadores informales que viven del “rebusque” diario en las calles. Según proyecciones de la Cámara de Comercio de Cali, para 2020 la economía del departamento decreció un 5,3% y la pobreza monetaria aumentó un 5%.
El impacto de estas cifras no solo impactó aspectos financieros sino, además, el cumplimiento de los ODS y el desarrollo sostenible. En solo un año se perdió terreno avanzado en metas relacionadas con:
–> el fin de la pobreza (ODS 1), al ser uno de los departamentos donde incrementó más este indicador (6), pasando de 24% en 2019 a 34,5% en línea de comparación.
–> el trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8), ante el aumento de 7 puntos porcentuales de la tasa de desempleo entre 2019 (12%) y 2020 (19%); y
–> en la reducción de desigualdades (ODS 10) e igualdad de género (ODS 5). Según la CEPAL (2021), se generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en América Latina y el Caribe.
A. Afectaciones económicas de los hogares y pequeños negocios informales
El impacto de la pandemia en los negocios vinculados al Plan Reactívate redujo de forma significativa los ingresos del 92% de los hogares, dada una pérdida total (31%) o parcial (61%), generando que el 18% de las familias llegaran a un estado de alto grado de vulnerabilidad socioeconómica. En especial, cuando estos ingresos eran la fuente primaria para el 36% de los hogares o eran considerados un complemento relevante para el sustento personal o del hogar (45%).
En cuanto a las afectaciones económicas de los negocios, sus ingresos se redujeron un 61%, pasando de vender en promedio $2.502.996 COP mensuales, antes de la pandemia, a $958.644 COP mensuales durante los confinamientos obligatorios. Como consecuencia de esto, el tamaño de los negocios disminuyó. Previo al confinamiento, el 39% se catalogaban como pequeños (ingresos menores a 1 SMMLV) mientras que durante la coyuntura, este porcentaje se duplicó (Figura 3). Este impacto obedece a que el 54% de los negocios redujo su nivel de producción a la mitad, como consecuencia de la pérdida de clientes (78%) y ante los cambios en las dinámicas de consumo al tratar de evitar el contacto físico, conllevando a que el 47% presentara dificultades para poder vender su producto y/o servicio.
Figura 3. Impacto en el tamaño de los negocios antes y durante la pandemia por COVID-19
Fuente: elaboración propia
Las afectaciones en los desempeños de los negocios también se relacionan con su ubicación geográfica. Debido a configuraciones socioeconómicas, Buenaventura presentó los mayores impactos en comparación con el resto de municipios acompañados por el Plan, con una pérdida del 70% de sus ingresos, pasando de vender $ 1.789.623 COP mensuales antes de la coyuntura a $ 537.866 COP mensuales durante la crisis. Lo anterior puede ser consecuencia de la persistencia de contextos de desigualdad y pobreza en la región pacífica, debido al impacto del conflicto armado en su lucha por el control territorial.
B. Relación del Plan Reactívate con esta situación y cómo apoya la reactivación económica
Una vez finalizado el PR, los negocios lograron recuperar el 88% de sus ingresos mensuales por ventas, pasando de vender $958.644 COP durante los confinamientos obligatorios a $2.196.088 COP una vez flexibilizadas las restricciones. A su vez, al comparar los ingresos actuales con los percibidos durante los confinamientos, estos presentaron un aumento del 129%, indicando que las unidades productivas recuperaron su capacidad de venta. Por otra parte, dada la importancia del negocio en la economía del hogar, la recuperación impactó de forma positiva en la estabilidad socioeconómica de los hogares, al disminuir en un 14% el porcentaje de familias con alta vulnerabilidad socioeconómica (Línea Base (LB) 18% vs Línea de Comparación (LC) 4%).
Se destaca que las unidades productivas de menor tamaño (Menos de 1 SMMLV) presentaron el mayor incremento en ventas y que además el 54% de estas lograron recuperar más del 90% de sus ingresos. Lo anterior puede ser explicado debido a que los emprendimientos más pequeños contaban con una mayor probabilidad de reactivación económica en el corto plazo, al contar con menos capital fijo y organizacional, que les brindaba una ventaja para ampliar su oferta de productos y/o servicios o cambiar de actividad económica en tiempos de crisis.
Figura 4. Impacto del Plan Reactívate
Fuente: Elaboración propia – Fundación WWB Colombia
Entre los elementos que permitieron la recuperación de los negocios, se destacan los factores contextuales como el levantamiento de las medidas de confinamiento obligatorio y el inicio de la temporada de diciembre, que propició el aumento de ventas. Adicionalmente, el desarrollo de estrategias y habilidades impulsadas por el Plan, como la promoción de ventas a domicilio (50% L.B vs 70% L.C), las cuales les permitieron a los emprendedores tener un mayor alcance geográfico en la venta de sus productos y/o servicios y la implementación de nuevos medios de pago, como billeteras electrónicas (12%) o transferencias bancarias (10,5%), que facilitaron realizar transacciones sin tener que recurrir directamente al contacto físico. Esto es un ejemplo de adaptación a las dinámicas de consumo actual, como la preferencia de las compras a distancia, el mayor uso de las redes sociales y las páginas web para la compra de productos y/o servicios. Finalmente, se destaca el capital de trabajo inyectado por parte de la Fundación WWB Colombia (97% de las unidades productivas lo recibió), invertido principalmente en la compra de activos (51%) y materias primas (67%) por parte de los emprendimientos, donde las transferencias económicas, acompañadas de procesos de capacitación y fortalecimiento de los modelos de negocio, tienen un impacto positivo en los desempeños económicos de los negocios (BID, 2020).
La recuperación económica de los negocios al igual que las afectaciones presenta una relación con su ubicación geográfica, al destacarse que Buenaventura logró la mayor variación de sus ingresos pasando de vender durante los meses de confinamiento $ 537.866 COP mensuales a $ 1.427.147 COP mensuales, una vez flexibilizadas las medidas. Con un crecimiento del 152%, la mayor recuperación por parte de Buenaventura se puede explicar debido a la magnitud del impacto de las medidas restrictivas que en el municipio pudieron ser menores en comparación con una ciudad como Cali, lo cual permitió que sus promedios por ventas se incrementarán en mayor medida.
Testimonio de Angélica Albarracín Muner- Emprendedoras
Conclusiones
El Plan Reactívate es un caso de éxito sobre cómo promover la recuperación económica de los hogares y negocios del sector informal en tiempos de crisis. Además de impulsar el enfoque de género en programas de desarrollo empresarial con el objetivo de cerrar brechas de desigualdad y promover oportunidades para las mujeres. Entre las lecciones que nos deja este plan se encuentran:
1. En tiempos de crisis es clave el fortalecimiento de habilidades personales, como la resiliencia y el liderazgo, facilitando que los emprendedores afronten los retos que traen los nuevos contextos.
2. Los altos grados de informalidad de los negocios los llevó a sufrir mayores afectaciones en los primeros momentos de la crisis, sin embargo, esto mismo les permitió ser más flexibles, brindándoles la oportunidad de recuperarse y reactivarse mucho más rápido en comparación con el sector formal de la economía, debido a que presentaban menores costos de transición de una actividad a otra.
3. Una de las dificultades que históricamente han enfrentado las empresas del sector informal es el bajo nivel de inclusión financiera, no obstante, la pandemia se convirtió en una oportunidad para que estos negocios accedieran a herramientas que los conectaran con el mercado financiero, como el uso de billeteras electrónicas y la implementación de nuevos medios de pago, entre los que se destacan las transferencias electrónicas y las cuentas de ahorros.
Iniciativas como el Plan Reactívate contribuyen al cumplimiento de las metas de desarrollo sostenible, altamente afectadas y en riesgo debido a la crisis derivada por la COVID-19. Este Plan de recuperación y reactivación evidencia que por medio de acciones integrales, orientadas a desarrollar capacidades, personales y empresariales, es posible generar cambios y transformaciones de las personas en relación con el direccionamiento de sus negocios, permitiéndoles adaptarse a nuevos contextos y diseñar e implementar estrategias que faciliten la operación del negocio aún en contextos difíciles, aportando al cumplimiento de los ODS, en relación con el fin de la pobreza (ODS 1), el trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8) y la reducción de desigualdades (ODS 10).
Notas
(1) Las mujeres son quienes han vivido los mayores impactos de la pandemia, dado que históricamente se concentran en empleos informales, producto del esfuerzo para conciliar el trabajo de cuidado en el hogar con el trabajo productivo (Brunet y Santamaría, 2014).
(2) Organización autónoma, sólida e independiente que ha trabajado durante más de 30 años para cerrar brechas de desigualdad para las mujeres y promover su participación activa en el desarrollo económico.
(3) Los municipios son: Buenaventura, Buga, Cali, Candelaria, Florida, Jamundí, Florida, Palmira, Pradera, Tuluá y Yumbo.
(4) Esta clasificación toma como referencia la clasificación construida por la Universidad de los Andes, que clasifica las actividades económicas en dos categorías: 1) vulnerables y 2) no vulnerables. La vulnerabilidad de las unidades productivas se calcula a partir de la pertenencia a sectores o actividades con gran afectación por las dinámicas de consumo en el corto y mediano plazo, así como la pérdida de liquidez, entendido esta como la suma del efectivo y equivalentes con otros activos corrientes.
(5) Un micronegocio es una unidad económica con máximo 9 personas ocupadas que desarrolla una actividad productiva de bienes o servicios, con el objetivo de obtener un ingreso, actuando en calidad de propietario o arrendatario de los medios de producción (DANE, 2021). Siendo este un grupo heterogéneo de negocios en el que se encuentran inmersos las unidades productivas acompañadas por la FWWB.
(6) Pasando de COP $300.453 a COP $311.748