A pesar de que el contexto de posiciones enfrentadas entre los miembros del Grupo de los 20 (G20) en materia ambiental y la actual tensión comercial entre China y los Estados Unidos hacían dudar de la posibilidad de que su 10ª Cumbre, reunida en la ciudad de Buenos Aires los días 30 de noviembre y 1º de diciembre de 2018, acordara un documento final consensuado, la Declaración titulada “Construyendo consensos para un desarrollo equitativo y sostenible”, ha sido presentada al finalizar el trabajo realizado por los presidentes en la capital Argentina.
El documento consta de 31 párrafos, y se destaca en el mismo el apoyo dado al Acuerdo de París por la casi totalidad de los integrantes del G20, excluyendo únicamente a los Estados Unidos.
Nuestro objetivo aquí es hacer un primer análisis de la Declaración adoptada en Buenos Aires tomando como parámetro los compromisos asumidos por los Estados en el marco de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El resultado es una matriz de interacciones entre cada párrafo del documento del G20 y cada uno de los ODS, como sumatoria de las relaciones entre el primero y las metas de cada objetivo, que muestra una doble relación: pertinencia (¿Está la Declaración del G20 alineada con los ODS?) e intensidad (¿Cuántos contactos se dan entre cada ODS y la Declaración del G20?).
El análisis se completa con referencias a la consideración de los principios y de otros elementos relevantes incluidos en la Agenda 2030 en los casos en que esto aporte información complementaria relevante.
Este trabajo no debe ser entendido como un estudio profundo sobre el resultado de la décima cumbre del G20, sino como un primer acercamiento a su principal documento político y desde una perspectiva marcada por los compromisos asumidos por los países en la Agenda 2030.
Principales hallazgos
Los ODS directamente relacionados con los temas escogidos como ejes de la Cumbre del G20 en Argentina como sus pilares -el futuro del trabajo, infraestructura para el desarrollo, un futuro alimentario sostenible y una perspectiva transversal de género- no muestran más vínculos con la Declaración de Buenos Aires.
Al analizar las relaciones entre la Declaración de Buenos Aires del G20 y la Agenda 2030, se identifica que el nivel de ambición reflejado por el primero es menor al que resultan de los compromisos asumidos en la segunda. La Agenda 2030 es expresamente mencionada en el documento del G20 únicamente en dos oportunidades.
El principio “no dejar a nadie atrás” es aplicado de manera discrecional. Se lo considera frente a temas como la promoción del trabajo decente o el apoyo mediante cooperación internacional en materia ambiental a los pequeños estados insulares”, pero no se lo tiene en consideración al referirse a la protección social o al sistema impositivo internacional.
Al reiterar su decisión de retirarse del Acuerdo de París, los Estados Unidos incorporan elementos vinculados a mejoras en materia energética y sobre crecimiento económico, exponiendo una diferencia frente a sus miembros frente a la solución de trade-offs en materia ambiental.
El sector privado es el actor no gubernamental más referenciado en la Declaración del G20. La sociedad civil solo es mencionada como fuente de enriquecimiento de los debates sostenidos durante la Cumbre de Buenos Aires y no hay referencias a la academia, los parlamentos, gobiernos locales u otros actores relevantes del Desarrollo Sostenible.