Informe sobre violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en Colombia, 2015 – 2020

junio 30, 2021

Por: Sophia Jaramillo/ Mesa de monitoreo Alianza por la Niñez Colombiana
Alianza por la Niñez Colombiana


Introducción

La niñez y la adolescencia en Colombia han sido una de las poblaciones más afectadas por el confinamiento producto de la pandemia generada por la COVID-19. Las dificultades en los hogares  por la pérdida de familiares, las afectaciones en la salud física y mental, el cambio negativo en las condiciones económicas de las familias, la educación virtual  acompañada de la lenta reapertura de colegios y otros entornos, son situaciones que niñas, niños y adolescentes enfrentan hoy. 

En el último año, la reducción de denuncias por vulneración de derechos de los que son víctimas, ha dificultado su monitoreo.  y las diferentes situaciones, han afectado de forma particular a las niñas y las adolescentes.

Las violencias hacia la niñez es uno de los puntos clave para trabajar como país así como el de hacer un llamado a la familia, la sociedad y el Estado para procurar su eliminación. La Alianza por la Niñez Colombiana, en su serie de informes sobre violencias, ha priorizado la violencia sexual hacia la niñez y adolescencia de 2015 a 2020 en el país.

En Colombia, para 2020, según datos de Medicina Legal, se registraron 18.043 casos de delitos sexuales, de los cuales 15.359 han sido niñas , niños  y adolescentes entre los 0 y 17, equivalente al 85,1% del total de agresiones sexuales. 

El delito sexual es definido por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses como “los  actos o las amenazas que atentan contra la dignidad y la libertad sexual de una persona ejercido mediante el uso de la fuerza física o engaño, con el propósito de imponer una conducta sexual en contra de su voluntad” (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses). 

Esta historia con datos,  escrita desde el Observatorio de Niñez de la Alianza por la Niñez Colombiana (1), junto con la mesa de monitoreo y el apoyo de Nelson Rivera, Subdirector de Atención Especializada de Fundación Renacer, hace un fuerte llamado a la sociedad civil y al Estado colombiano para acoger las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño (2) y así contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial  las metas 5.2 (3) y 16.2 (4) que  tienen como propósito eliminar todas las formas de violencia, explotación y tortura contra las niñas y los niños. 

Este contenido presenta de forma desagregada la violencia sexual hacia la niñez, el tipo de agresor, la hora del hecho, la discriminación por edad y sexo, y otras variables. Además cuenta con algunas voces de niños y niñas, quienes a través de recomendaciones, hacen un llamado contundente para que se tomen decisiones e implementenn acciones que  eliminenla violencia sexual  contra la niñez en Colombia.

Casos de violencia sexual contra la niñez y adolescencia entre 2015 -2020: desagregación por edad y sexo

En Colombia, entre enero de 2015 a diciembre de 2020, se registraron 119.026 exámenes medico-legales por presunta  violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, presentando una tendencia creciente entre 2016 y 2018 de 3,7 puntos porcentuales, mientras que en 2020 se observa una disminución significativa de 6,1 puntos porcentuales respecto a 2019 (19,0%). Lo anterior podría no representar una real reducción de casos, sino ser resultado de una menor cantidad de denuncias realizadas dado el confinamiento obligatorio por la propagación de la COVID-19 en el país.

Fuente: Datos procesados por Alianza por la Niñez Colombiana del Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense (INMLF) – Centro de Referencia Nacional sobre la Violencia. Base: Sistema de Información Clínica y Odontología Forense – SICLICO. Fecha de corte 31 de diciembre de 2020 (Preliminar).

Adicionalmente, la poca interacción presencial de las niñas y los niños con los profesores, el personal médico y psicológico, la familia extensa, entre otras personas que resguardan su cuidado, ha restringido la detección de signos de violencia sexual lo que impide que se tomen acciones.

En cuanto a la desagregación por sexo, es importante señalar que el 84,7 % de los casos en los últimos cinco años fueron cometidos contra las niñas, convirtiéndolas en las principales víctimas. Esto evidencia que ellas se enfrentan a situaciones en el marco de las Violencias Basadas en Género, por lo que es necesario un llamado a reforzar las acciones de toda índole para alcanzar el cumplimiento de la meta ODS 5.2 orientada a eliminar todas las formas de violencias contra  las niñas y las mujeres en los ámbitos público y privado.

Fuente: Datos procesados por Alianza por la Niñez Colombiana del Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense (INMLF) – Centro de Referencia Nacional sobre la Violencia. Base: Sistema de Información Clínica y Odontología Forense – SICLICO. Fecha de corte 31 de diciembre de 2020 (Preliminar).

Lo anterior podría relacionarse con los roles y los  imaginarios de género socialmente construidos en torno a lo femenino (sumisión, complacencia, etc.) y su posición frente a lo que es lo “masculino” que reproducen los constructos asociados  a este género (fuerza, sexualidad y proteccionismo, etc.) en especial aquellos roles que lo distinguen como figura paternal. Es evidencia que aún el cuerpo de las mujeres es concebido como un territorio, un objeto sobre el cual se puede ejercer control. Los datos sugieren la necesidad de plantear estrategias efectivas de prevención para evitar la violencia sexual, en particular contra las niñas, niños y las adolescentes. Tanto el Estado como los padres de familia y cuidadores, y la sociedad civil deben trabajar en conjunto para brindarles entornos protectores.

Al analizar los casos de violencia sexual  contra la niñez por sexo y edad, en el acumulado del periodo correspondiente a enero 2015 a diciembre de 2020, se identificó que los niños hasta los 9 años de edad son las principales víctimas, y de los 10 a los 17 años las niñas ocupan este lugar. La franja de edades de niñas, niños y adolescentes entre los 10 y 14 años es la más afectada por este delito.

Nelson Rivera, Subdirector de atención especializada de Fundación Renacer (5), explica que: 

–> “Dado que el abuso sexual se expresa más en las niñas, de alguna manera las niñas podrían estar más prevenidas a la violencia sexual que los niños en la infancia temprana, es por ello que, el abuso sexual a un niño puede significar menos riesgo al agresor”. 

–> “Durante la pubertad, con la aparición de caracteres sexuales secundarios en los cuerpos de las niñas, el agresor puede asociar a las niñas como mujeres adultas, generando imaginarios que podrían restar gravedad a tener relaciones sexuales con mujeres menores de 18 años”.  

Fuente: Datos procesados por Alianza por la Niñez Colombiana del Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense (INMLF) – Centro de Referencia Nacional sobre la Violencia. Base: Sistema de Información Clínica y Odontología Forense – SICLICO. Fecha de corte 31 de diciembre de 2020 (Preliminar).

Zonas del país con mayor afectación por presunto delito sexual contra de niñas, niños y adolescentes

Según los datos procesados, en Colombia, para el 2020, la tasa nacional de violencia sexual hacia la niñez fue de 107,4 por cada 100.00 habitantes, registrando a Quindío (235), Risaralda (229,5), Tolima (228,7), Casanare (219,2) y Amazonas (210,1) como los departamentos con las tasas más altas en el último año. Esto puede corresponder tanto a un aumento en los  delitos sexuales o a un mayor número de reportes de los mismos. 

A nivel regional, la mayoría de los departamentos de la Región Amazónica tienen una tasa de denuncia alta, mientras que la Región Caribe no cuenta con la misma representación en el mapa. Esto podría asociarse a una cultura de denuncia baja o a que existen patrones culturales que admiten distintas formas de violencia sexual.

Fuente: Datos procesados por Alianza por la Niñez Colombiana del Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense (INMLF) – Centro de Referencia Nacional sobre la Violencia. Base: Sistema de Información Clínica y Odontología Forense – SICLICO. Fecha de corte 31 de diciembre de 2020 (Preliminar).

Principales agresores de violencia sexual hacia la niñez en el periodo de análisis

En Colombia, de 2015 a 2020, en el 52,7% de los casos de violencia sexual contra la niñez y la adolescencia, los agresores fueron, en primer lugar, familiares de las victimas, este porcentaje equivale a 55.562 niños, niñas y adolescentes; 48.045 niñas y 7.517 niños violentados sexualmente.

En segundo lugar, se encuentran los agresores eran conocidos por los niños y niñas, por ejemplo, un amigo de la familia o un vecino. En los últimos cinco años, el 24,2% de los casos, un total de 25.530, 5.294 niños y 20.236 niñas fueron presuntamente violentados sexualmente por un conocido propio o de sus familia.

No obstante, persisten los casos en los que los agresores fueron amigos, parejas o exparejas de las niñas y niños el encargado del cuidado o agresores desconocidos. A continuación se presenta el detalle.

Fuente: Datos procesados por Alianza por la Niñez Colombiana del Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense (INMLF) – Centro de Referencia Nacional sobre la Violencia. Base: Sistema de Información Clínica y Odontología Forense – SICLICO. Fecha de corte 31 de diciembre de 2020 (Preliminar).

La mayoría de los agresores, al ser cercanos a las niñas y los niños, cuentan con su confianza  y/o la de sus familiares o cuidadores/as cercanos/as, aprovechándose de esta situación para llevar a cabo la agresión. En algunos casos el confinamiento pudo obligar a la convivencia permanente de las víctimas con sus  agresores, lo cual pudo imposibilitar la realización de la denuncia por temor al agresor, que en el 52,7% de los casos es un familiar.

Época del año en que se presentaron más casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes

A partir del análisis de los datos de los últimos cinco años, se identifica que mayo es el mes en el que más denuncias se registraron (9,06%).

Fuente: Datos procesados por Alianza por la Niñez Colombiana del Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense (INMLF) – Centro de Referencia Nacional sobre la Violencia. Base: Sistema de Información Clínica y Odontología Forense – SICLICO. Fecha de corte 31 de diciembre de 2020 (Preliminar).

Debido  a la crisis de salud pública que se presentó por el COVID-19 en 2020, resulta interesante comparar el registro de denuncias del 2019 con las  del primer año de la pandemia.. En 2019, mayo fue el mes con más denuncias por violencia sexual contra la niñez (9,5% del total anual)mientras en 2020,  febrero reportó la mayoría de los casos (12,5%). A partir de marzo de 2020, la cantidad de denuncias bajó de forma considerable respecto a 2019 y al mes anterior, al pasar de un promedio de 1.884 casos por mes en 2019 a 1.280 en 2020. Esto puede corresponder a una menor denuncia, por la posible convivencia con el agresor o el dejar de interactuar con otras personas adultas como profesores/as, o cuidadores/as que pudiesen encender las alarmas por una posible vulneración de sus derechos.

Fuente: Datos procesados por Alianza por la Niñez Colombiana del Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense (INMLF) – Centro de Referencia Nacional sobre la Violencia. Base: Sistema de Información Clínica y Odontología Forense – SICLICO. Fecha de corte 31 de diciembre de 2020 (Preliminar).

Pese a la anterior dinámica, los datos asociados al día y la hora no presentaron variaciones amplias. El miércoles fue el día en el que más denuncias se presentaron en el período de análisis: 21.294 casos, equivalente al 18% de los registros totales. Por el contrario, el sábado y el domingo se registró el menor número de casos de este tipo de delito. Lo anterior puede responder a que los fines de semana las niñas, los niños y los adolescentes comparten más tiempo con personas que los  protegen e impiden que suceda algún tipo de agresión, o evitan que permanezcan más  tiempo solos.

Los datos indican que la jornada de las 3:00 p.m a las 6:00 p.m registró más actos de violencia sexual contra los menores de edad. Se presume que en este periodo  los niños y las niñas se encuentran más desprotegidos, debido a que, seguramente,en este horario pasan tiempo con sus posibles agresores o se encuentran  solos antes de la llegada de los padres o cuidadores.

La población con discapacidad de niñas, niños y adolescentes víctimas de presuntos delitos sexuales

A partir del procesamiento de los datos del Instituto Nacional de medicina Legal y Ciencias Forenses (6), se observa un aumento  en los casos de violencia sexual hacia niñas y niños con discapacidad del 2015 al 2018. En este último año se registraron 229 víctimas en la niñez y adolescencia con discapacidad. Sin embargo, en 2019 se evidenció una reducción de 6,9% de los casos, para un total de 223 para el año. Al analizar los tipos de discapacidad que presentaban las niñas, niños y adolescentes que registraron violencia sexual entre 2015 y 2018, se encontró un mayor número de casos en niñas y niños con discapacidad intelectual y psicosocial.

Esta situación puede ser resultado de la forma en la que los agresores perciben a las niñas, niños y adolescentes con discapacidad. Pueden ser considerados/as como individuos más “vulnerables”, con baja capacidad de denuncia o de credibilidad. Es importante resaltar que posiblemente los datos de violencia sexual hacia la niñez con discapacidad se encuentren mas subregistros.

Por lo anterior, se hace un llamado a Medicina Legal para que armonice la forma en la que clasifican los tipos de discapacidad con la normatividad vigente. En la actualidad, los tipos de discapacidad que se reportan no son los  que deben ser utilizados por todas las autoridades públicas y las entidades privadas. Asimismo, es necesario mejorar en los registros y la oportunidad de los mismos a la hora de hablar de violencias hacia la niñez, en línea con el cumplimiento del ODS 16  y su meta 16.2.  A través de la sensibilización es posible prevenir casos de violencias como la explotación sexual comercial, la tortura o  el maltrato físico y psicológico.

Fuente: Datos procesados por Alianza por la Niñez Colombiana del Instituto Nacional de Medicina Legal y Forense (INMLF) – Centro de Referencia Nacional sobre la Violencia. Base: Sistema de Información Clínica y Odontología Forense – SICLICO. Fecha de corte 31 de diciembre de 2020 (Preliminar).

Recomendaciones del Comité de Derechos del Niño y la Asamblea de las Naciones Unidas

El Comité de Derechos de la Niñez para el 2015 invitó al Gobierno colombiano a seguir una serie de recomendaciones para garantizar los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes y se refirió a: “aumentar la capacitación de jueces, abogados, fiscales, policías sobre el trato que deben dar a los niños víctimas de la violencia sexual; la supervisión rigurosa de juicios en que las víctimas sean niñas; la protección y rehabilitación adecuada a las víctimas (7), entre otras”.

Por su parte, La Asamblea de las Naciones Unidas, mediante Resolución A/RES/52/86 del 2 de febrero de 1998, exhortó a los Estados Miembros y al sector privado, a las asociaciones profesionales, fundaciones, a las organizaciones comunitarias y no gubernamentales, a las organizaciones en pro de la igualdad de la mujer y a los institutos de investigación a que, según proceda:

a) Establezcan y pongan en práctica programas pertinentes y eficaces de educación pública y de toma de conciencia del público destinados a prevenir la violencia contra la mujer mediante la promoción de la igualdad, la cooperación, el respeto mutuo y las responsabilidades compartidas entre hombres y mujeres;

b) Desarrollen programas multidisciplinarios y en pro de la igualdad de los sexos en entidades públicas y privadas que participan en la eliminación de la violencia contra la mujer, especialmente mediante el enlace entre las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley y los servicios especializados en la protección de mujeres que sean víctimas de violencia;

c) Establezcan programas de divulgación destinados a las personas declaradas culpables o a los posibles infractores, con el fin de promover la resolución pacífica de los conflictos, la regulación y el control de la agresividad y la modificación de las actitudes con respecto a las funciones y las relaciones de los sexos;

d) Establezcan programas de divulgación y ofrezcan información a mujeres y en particular a aquellas que hayan sido víctimas de violencia, sobre la función de los sexos, los derechos humanos de la mujer y los aspectos sociales, de salud, jurídicos y económicos de la violencia contra la mujer, a fin de habilitar a las mujeres para protegerse contra todas las formas de la violencia;

e) Creen y divulguen información sobre las diferentes formas de violencia contra la mujer y sobre la idoneidad de los programas existentes para hacer frente a ese problema, así como programas relativos a la solución pacífica de conflictos, de una manera apropiada para el público involucrado, haciéndolo también en los centros docentes a todos los niveles;

f) Apoyen las iniciativas de las organizaciones que buscan la igualdad de la mujer y de las organizaciones no gubernamentales para aumentar la toma de conciencia sobre la cuestión de la violencia contra la mujer y contribuir a su eliminación;

g) A impulsar campañas de toma de conciencia por parte del público y medidas y mecanismos adecuados, tales como códigos de ética y medidas internas de regulación con respecto a la violencia en los medios de información, destinadas a aumentar el respeto por los derechos de la mujer y a desalentar la discriminación y la creación de estereotipos referidos a la mujer;

h) Establezcan módulos de capacitación obligatorios, transculturales y sensibles a la diferencia entre los sexos, destinados a la policía y los funcionarios del sistema de justicia penal en que se examine el carácter inaceptable de la violencia contra la mujer, sus repercusiones y consecuencias y que promuevan una respuesta adecuada a la cuestión de ese tipo de violencia;

i) Se cercioren de que la policía y el personal del sistema de justicia penal cuenten con una capacitación, sensibilidad y educación adecuadas en lo relativo a los instrumentos de derechos humanos pertinentes;

j) Preparen, a través de las asociaciones profesionales, normas obligatorias en materia de prácticas y comportamiento para los profesionales del sistema de justicia penal, que promuevan la justicia y la igualdad para las mujeres;

Finalmente, las niñas, los niños y los adolescentes del Observatorio Redes Unidas por el Futuro de Colombia (8), recomiendan:

“A todas las personas y en especial al estado. Porque una como joven tenemos que hacernos respetar nuestros cuerpos y hacer correr la voz ya que merecemos seguridad y hacerle saber al estado y sociedad que cada niño y joven necesita ayuda y que su opinión valga más de lo que ellos creen. Y hacerle saber que tenemos voz y voto exigiéndole que nuestros derechos valen mucho y que cada uno de ellos los fortalezcan más y nos presten más atención”

Escucha mi voz. Queremos que escuchen nuestras voces, que no se hagan oídos sordos, que no nos ignoren, ni tomen por desapercibido las cosas que verdaderamente nos atemorizan. Quiero que como adolescente y mujer pueda salir a la calle con la ropa que verdaderamente me siento gusta y  no con la que debo salir porque después me morbosean. (..)Quiero que existan entidades donde pueda ir a denunciar y que me lo solucionen, no que quede en unos archivos. Quiero que el estado de mi país cambie y verdaderamente se llenen de mis intereses”

“Que el estado tome prioridad para las familias que están aisladas y así mismo todas para identificar en los niveles familiares si  se han presentado abusos y mejorar para que por medio de la familia inicien los cambios y la disminución de abusos (9)

Conclusiones

La violencia sexual contra las niñas, niños y adolescentes es un grave problema grave que evidencia una situación crítica sobre los delitos sexuales en el país, poniendo como mayores víctimas a la niñez y adolescencia, en particular a las niñas quienes  las mayores afectadas por este flagelo, lo cual pone de manifiesto  perjudicial que pueden llegar a ser los estereotipos, normas y roles de  género.

Esta historia con datos hace un llamado a la familia, la sociedad civil y al Estado colombiano para trabajar y cumplir con las recomendaciones del Comité de derechos del niño y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial las metas 5.2 y 16.2 que tienen como objetivo la eliminación  de todas las formas de violencia hacia la niñez, en especial  las que atentan contra la integridad de niñas y adolescentes e impiden el cierre de las brechas de género.

La pandemia COVID-19 ha llevado a tomar medidas para evitar la propagación del virus que también pueden llegar a impactar en el aumento de subregistros  en  los casos tanto en la violencia sexual hacia la niñez como en otros tipos de violencias.  Para avanzar hacia la Agenda 2030,  es fundamental que todas y todos los actores del desarrollo sostenible hagan parte del cambio, denunciando cualquier agresión hacia la infancia colombiana comunicándose con la Línea 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF. 

Finalmente, es fundamental que el Estado en su conjunto construya una ruta clara para acatar las recomendaciones de Naciones Unidas y del Comité de los Derechos del Niño frente a la violencia sexual.

El poder de mejorar las condiciones de vida y seguridad de la niñez en Colombia está en las manos de todos. No perdamos cualquier oportunidad para alzar la voz y decir ALTO.

Notas

(1) La Alianza por la Niñez Colombiana es una red de sociedad civil, integrada por organizaciones, redes y aliados, de carácter internacional y nacional, conformada desde 2002. Los miembros de la Alianza son organizaciones con los mayores conocimientos y trayectoria en trabajo directo con la niñez y enfocada en la protección integral de niñas, niños y adolescentes. Sus ejes de acción están orientados a la gestión de conocimiento, el monitoreo de situación de derechos, la incidencia política y movilización social . 

(2) Comité de los Derechos del Niño.(2015). Observaciones finales sobre los informes periódicos cuarto y quinto combinados de Colombia, aprobadas por el Comité en su 68º periodo de sesiones (12 al 30 de enero de 2015).

(3) Meta ODS 5.2 “eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación” (Naciones Unidas, 2015).

(4) Meta ODS 16.2 “poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños” (Naciones Unidas, 2015).

(5) Fundación Renacer https://www.fundacionrenacer.org/

(6) Alianza por la Niñez Colombiana, Informe  presunto delito sexual  contra niños, niñas y adolescentes de enero 2015 a diciembre  2020,  Tableau Public, https://public.tableau.com/app/profile/alianza.por.la.ni.ez.colombiana/viz/Informepresuntodelitosexualcontraniosniasyadolescentes2015-2020/Informepresuntodelitosexualcontraniosniasyadolescentesdeenero2015adiciembre2020 (Consultado el 1 de junio de 2021).

(7) Comité de los Derechos del Niño .(2015). Observaciones finales sobre los informes periódicos cuarto y quinto combinados de Colombia, aprobadas por el Comité en su 68º periodo de sesiones (12 al 30 de enero de 2015).

(8) Alianza por la Niñez Colombiana https://www.alianzaporlaninez.org.co/voces-de-la-ninez/

(9) Niños, niñas y adolescentes pertenecientes a organizaciones de la Alianza por la Niñez Colombiana, talleres regionales Observatorio Redes Unidas por el Futuro de Colombia, junio-agosto 2019.

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