
Research Director
j.surasky@cepei.org
Durante los días 30 y 31 de mayo tendrá lugar en la sede de la Cepal de Santiago de Chile la primera reunión de la Conferencia Regional sobre Cooperación Sur-Sur de América Latina y el Caribe. El evento es la continuidad de los encuentros que sostenía el hasta ahora llamado Comité de CSSyT, que reunía a los responsables de las instituciones que gestionan la Cooperación Sur-Sur y Triangular (CSSyT) de los países de la región.
El cambio de comité a conferencia regional refleja la intención de los países de aumentar el nivel de sus reuniones, que ahora se suman a otras conferencias regionales como la de estadísticas o la de la mujer.
En su primera reunión bajo este formato, los responsables de la CSSyT de América Latina y el Caribe considerarán cinco temas principales:
- Desafíos de la cooperación internacional para el desarrollo en el nuevo contexto mundial.
- Valoración y evaluación de la cooperación Sur-Sur y triangular.
- La CSS multiactor, en particular las oportunidades para nuevas alianzas público-privadas.
- Cooperación internacional en la gestión integral de riesgos y desastres naturales.
- La cooperación hacia la Tercera Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea.
En Cepei hemos estudiado qué tanto se hace referencia a la CSSyT en los Informes Nacionales Voluntarios (VNR) que presentan los países de la región para informar sus progresos en la implementación nacional de la Agenda 2030. También hemos analizado la participación de las entidades responsables por gerenciar la CSSyT de cada país en los esquemas nacionales de liderazgo de implementación y monitoreo de los ODS. Por último, hemos resaltado la necesidad de fortalecer la cooperación internacional entre regiones, incluyendo entre regiones del Sur Global, como una herramienta para fortalecer el trabajo de los Foros Regionales de Desarrollo Sostenible.
En la agenda de trabajo de esta primera conferencia regional los ODS y las oportunidades de la CSSyT ocupan un lugar que está lejos de ser principal. Teniendo en cuenta los temas que guiarán el trabajo de la reunión, la transversalidad de la Agenda 2030 podría actuar como factor ordenador de todo el encuentro, contribuyendo a visibilizar falencias de gestión interna y oportunidades desaprovechadas para acelerar el logro de los ODS mediante el trabajo conjunto de nuestros países.
Para ello, no solo hay que traer los ODS y la Agenda 2030 al centro del trabajo de la nueva conferencia regional, sino que se debe aumentar la presencia de los aportes de la CSSyT en los reportes nacionales de progresos hacia su realización. Además, es importante ampliar la calidad de la participación de las instituciones líderes de la CSSyT en la gobernanza nacional de la implementación y seguimiento de la Agenda 2030.
La nueva conferencia debe ser parte de una mejora de la gobernanza regional de la CSSyT. En la actualidad los responsables de su gestión en América Latina y el Caribe se reúnen a lo largo del año en foros con agendas superpuestas, como ocurre con la reunión de responsables de Agencias de CSSyT que tiene lugar desde hace años en el marco del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA). El resultado son debates sobre temas similares, tareas duplicadas y un daño a la eficiencia de los procesos de trabajo a nivel regional.
Fortalecer la CSSyT es avanzar en sus logros y para ello sigue siendo necesario mejorar las capacidades para construir acuerdos en temas claves, como la valorización de la CSSyT. Este es un tema que se discute desde hace más de una década y la posibilidad de alcanzar un consenso ha mostrado limitados avances a lo largo de todo el tiempo, afectando incluso la capacidad de reporte nacional y agregada de la CSSyT de la región. Esta última se realiza a través de los informes de la CSSyT producidos anualmente por el Programa Iberoamericano de Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur y Triangular de la Secretaría General Iberoamericana (PIFCSS-SEGIB).
Aumentar la calidad de la CSSyT requiere aumentar la calidad de las instituciones nacionales que la gestionan, darles mayor vínculo a la toma de decisiones sobre el avance de la Agenda 2030 y dar coherencia a los procesos de trabajo conjunto a nivel regional. El resultado debe incluir, entre otros elementos, una presencia más fuerte de la CSSyT en los informes nacionales voluntarios de la Agenda 2030.
La región de América Latina y el Caribe cuenta con las capacidades y el liderazgo para hacerlo, falta mayor decisión e impulso políticos que, esperamos, la Conferencia Regional sobre Cooperación Sur-Sur y Triangular de la Cepal pueda proveer.