El 26 de febrero de 2020, la Organización Panamericana de la Salud confirmó el primer caso de la COVID-19 en América Latina y el Caribe. Esto trajo consigo una serie de medidas que fueron implementadas por los países de la región, para hacer frente a la pandemia que, a nivel mundial, empezaba a convertirse no solo en una crisis de salud pública, sino también en una ambiental.
