Actualmente, el mundo se enfrenta a una sobreabundancia de información. La llegada de la COVID-19 fue su mejor ejemplo, ya que trajo consigo una “infodemia” al ecosistema digital acompañada de noticias falsas y todo tipo de desinformación acerca del virus.
Según el reporte de McKinsey, cuando la pandemia irrumpió, aceleró de 5 años a 8 semanas la información que se producía digitalmente. Este gran volumen de datos ha permitido que nuevas aplicaciones estudien el comportamiento humano y se conozcan mejor los fenómenos globales. Además, el uso de estos programas son una oportunidad para que los actores del desarrollo sostenible tomen mejores decisiones en los ámbitos de la salud, la educación y el bienestar para la población.
¿Cuál es la diferencia entre entre big data, inteligencia artificial, machine learning y deep learning?