Aprovechamiento del agua en Costa Rica: el reto de la sostenibilidad y la gestión de los recursos hídricos

marzo 25, 2021

Por: Paola Alfaro y Jorge Umaña
Universidad de Costa Rica


INTRODUCCIÓN

Aproximadamente el 70% de la superficie del planeta está constituida por agua, lo que la convierte en el  elemento más abundante en la Tierra. No obstante,  solamente el 2,5% de toda el agua en el mundo es agua dulce. De este porcentaje, menos del 1% es accesible para el consumo humano (Naciones Unidas, 2003). Estos datos nos brindan un panorama general sobre la importancia que tiene el agua para la vida humana y su cuidado.

El agua dulce cumple un rol fundamental tanto para satisfacer las necesidades básicas de las personas, incluyendo una buena salud, como para garantizar la producción de alimentos, la energía y el mantenimiento de los ecosistemas del planeta. Además, el agua dulce constituye uno de los principales insumos de la economía, pues está fuertemente ligado con el turismo, el ecoturismo, la generación de energía hidroeléctrica, el riego de los cultivos, la pesca y la agroindustria, así como los diversos usos domésticos y comerciales.

Fuente: (UNHCR ACNUR, 2018). La importancia del agua para la vida en el planeta.

Costa Rica es un país que posee valiosos recursos hídricos que el Estado  canaliza y distribuye como agua potable para el consumo de su población. No obstante, la contaminación de sus ríos y acuíferos, sequías, racionamientos y recientes conflictos por el uso del recurso hídrico, son un llamado de atención sobre la urgente necesidad de lograr acciones efectivas que permitan garantizar el acceso equitativo del recurso hídrico para todos los habitantes del país.

En este sentido, esta historia con datos, realizada por el Laboratorio Colaborativo de Innovación Pública (Innovaap) de la Universidad de Costa Rica, busca ser una herramienta de información y visualización que refleje el compromiso de Costa Rica con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (ODS 6). En Costa Rica, el ODS 6 está enfocado en garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todos, en relación con el  estado y evolución del aprovechamiento del agua dulce, por medio de la figura de concesión de los años 2018 y 2019, donde la institución encargada de otorgar dicha concesión es la Dirección de Aguas (DA) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), que busca la gestión integrada y sostenible del recurso hídrico. En esta concesión se autoriza por un tiempo definido a una entidad externa, la utilización privada de un bien público, en este caso, el agua.

Se espera que esta historia con datos se convierta en un punto de partida para estudios futuros, que permitan determinar el estado específico de la meta 6.4: “De aquí a 2030, aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua”. También, determina el estado de los indicadores 6.4.1. Cambio en la eficiencia en el uso del agua con el tiempo y el 6.4.2. que mide el nivel de estrés hídrico: extracción de agua dulce como proporción de los recursos de agua dulce disponibles.

AGUA PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE

La gestión del agua debe responder a un enfoque integrado, que oriente el uso eficiente y equitativo de este recurso mediante su administración, conservación y protección. De tal manera, se espera que el agua no se convierta en un factor limitante del proceso de desarrollo sostenible y el bienestar humano, sino que, por el contrario, impulse el cumplimiento de las metas propuestas a 2030.

Crédito: Alfaro, P. San José Costa Rica, 2020

La escasez de recursos hídricos, junto con la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado, repercuten en las condiciones de vida de la población, al afectar la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia diaria como el aseo personal y del hogar, así como la oportunidad de educarse en un ambiente saludable. Esta situación afecta en especial a las familias con menos recursos que viven en zonas alejadas o con poco acceso al agua potable.

Aunque Costa Rica es reconocida internacionalmente por ser un país amante de su naturaleza y amigable con el ambiente, la contaminación de sus ríos y acuíferos es una realidad. Las sequías, racionamientos y recientes conflictos por el uso del recurso hídrico son un llamado de atención sobre la urgente necesidad de lograr acciones efectivas que permitan garantizar el acceso equitativo del recurso hídrico para todos los habitantes del país. El último informe de Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), así como el Laboratorio Nacional de Aguas, indica que en Costa Rica,  el 5% de la población total en la zona urbana (3.329.590) no cuenta con acceso a agua potable, mientras que en la zona rural, este número asciende al 17% de un total de 1.673.812 habitantes (AyA, 2019).

Fuente: Elaboración propia con base en informe AyA, 2019.

Es pertinente mencionar que en la zona rural, en la provincia de Limón se observa que un 36% de los habitantes no tienen acceso al agua potable (36%), lo que equivale a 54.220 habitantes (AyA, 2019).

Estos ejemplos evidencian la existencia de una inequidad en las zonas rurales para acceder al agua potable. En dichas zonas también se suman porcentajes de pobreza iguales al 20% (INEC Costa Rica, 2020a) y la desigualdad, según el coeficiente de Gini, es de 0,519 (INEC Costa Rica, 2020b), tal y como se evidencia en las gráficas a continuación.

Fuente: Elaboración propia con bases de datos del  INEC-Costa Rica. Encuesta Nacional de Hogares, 2010 – 2020.

Esta situación afecta la salud de los habitantes en aspectos como el crecimiento y desarrollo de las niñas, niños y adolescentes, así como un mayor riesgo de adquirir  enfermedades por consumo de bacterias y otros contenidos nocivos para la salud. Es importante mencionar que la desigualdad en Costa Rica tiene un nivel considerable, ya que dicha puntuación está entre los países con mayor desigualdad social, como lo son Sudáfrica, Haití y Honduras, seguidos de Colombia, Brasil, Panamá, Chile, Ruanda, Costa Rica y México (2021).

Con respecto al avance en el cumplimiento del ODS 6,  el 13 de julio de 2020, Costa Rica presentó el Segundo Informe Nacional Voluntario (VNR) de Objetivos de Desarrollo Sostenible Costa Rica 2020, con el fin de visibilizar el progreso y las buenas prácticas del país en dicho compromiso, así como los desafíos y lecciones aprendidas, para crear un plan de acción (Mideplan, 2020). Con el ODS 6, se tuvo el reto de que “a pesar de los esfuerzos nacionales por mejorar el acceso al alcantarillado sanitario y mejorar la calidad del agua reduciendo en el porcentaje de aguas residuales sin tratar vertidas al ambiente y así moderar la contaminación, no obstante lograr los resultados dados ha sido un proceso lento y complejo”.

Otra iniciativa importante en la administración del agua es la marca Esencial Costa Rica, misma impulsada por el Ministerio de Comercio Exterior en el sector privado con la cual se otorga un licenciamiento a empresas que cumplan con estándares sociales y ambientales en categorías como lo es este caso de la gestión del agua.

Aunado a lo anterior y con respecto al indicador de Proporción del volumen de Aguas Residuales Tratadas de Manera Segura, se debe mencionar que a pesar de los esfuerzos nacionales por mejorar el acceso a alcantarillado sanitario y mejorar la calidad del agua, se ha avanzado muy poco. Además, algunos de los esfuerzos que se realizan son programas de saneamiento y abastecimiento en provincias como Limón, Guanacaste y Puntarenas, contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo e Inversiones Públicas (PNDIP) 2019-2022, todo esto acorde con la Política Regional Nacional de agua potable de Costa Rica 2017 – 2030.

No obstante, en en Costa Rica no se lleva actualmente un control adecuado específico en cuanto a la eficiencia en el uso del y el nivel de estrés hídrico y capacidad real de las fuentes, ya que, según los indicadores que llevan las instituciones pertinentes (en este caso la Dirección de Aguas), se analizan otras mediciones más enfocadas  en cantidades, distribución geográfica, tipos de uso, antigüedad de las fuentes, por ejemplo.

ADMINISTRACIÓN DEL RECURSO HÍDRICO EN COSTA RICA

En los últimos años, Costa Rica ha presentado una dinámica demográfica creciente. En 2011, la estimación de la población era de 4.592.147. Para el año 2020, la proyección es de 5.084.215, representando una tasa de crecimiento de 10,7% (INEC, 2020). Este hecho implica retos considerables en la prestación de servicios públicos y políticas estatales que garanticen el bienestar de la población, en especial, en el suministro del recurso hídrico.

Por ello, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados de Costa Rica, creó el “Programa Nacional de Mejoramiento y Sostenibilidad de la Calidad de los Servicios de Agua Potable”, como estrategia de mejoramiento, además de la aplicación de la “Política Nacional de Saneamiento en Aguas Residuales 2017-2030”.

Asimismo, la Ley de Aguas No. 276 del 27 de agosto de 1942, vigente a la fecha, ordenó la creación del Departamento de Aguas, entidad adscrita al Ministerio del Ambiente y Energía (MINAE), encargado de administrar el recurso hídrico a nivel nacional e identificar soluciones al dominio, control, aprovechamiento y utilización de los cuerpos de agua y cauces.

Fuente: A, Botey (2012), p.24.  Agua e infraestructura para su aprovechamiento, Costa Rica (1860-1980)

De igual manera, el Departamento ejecuta acciones orientadas a gestionar y proteger el recurso hídrico, como por ejemplo, el otorgamiento de concesiones de aprovechamiento de agua y de fuerza hidráulica, los permisos de vertidos, los dictámenes de cuerpos de agua y los permisos para realizar obras en cauce y descarga de aguas de drenaje agrícola.

Según lo indicado en el decreto N.º 32868 (vigente) del MINAE, el canon por aprovechamiento del agua debe utilizarse como un instrumento económico para la regulación de la explotación y administración del agua que permita la disponibilidad hídrica para el abastecimiento confiable en el consumo humano y el desarrollo socioeconómico del país. también indica la generación de recursos económicos para financiar a largo plazo una gestión sostenible del recurso hídrico en Costa Rica.

Cuadro 1. Costa Rica – Evolución histórica de la normativa de uso y aprovechamiento de agua, desde 1884 a 2009

Fuente: Elaboración propia basada en documentación de la Dirección de Aguas (2016) y la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (2006).

AGUA PARA EL BIENESTAR: EXTRACCIÓN SUPERFICIAL Y SUBTERRÁNEA

Según Naciones Unidas, con respecto al Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, el planeta cuenta con suficiente agua dulce libre de impurezas y accesible para todos. Sin embargo, la distribución del agua no es equitativa actualmente. Para el año 2050, se estima que al menos el 25% de la población mundial se verá afectada por una escasez crónica y reiterada de agua dulce.

En el caso costarricense, el artículo 50 de la Constitución Política, determina que el Estado debe procurar el mayor bienestar a todos los habitantes del país, y tal es el caso de la priorización del derecho humano de acceso a agua potable. Para ello, el decreto 32868 promueve, mediante la figura de concesión administrativa o autorización, un mejor acceso a agua apta para el consumo y una gestión racional de los ecosistemas de agua dulce entre las comunidades locales.

Como producto del decreto, en Costa Rica existen más de 7.000 puntos de extracción superficial y subterránea de agua que se aprovechan para diversos usos que generen un desarrollo sostenible en las regiones del país y con ello se disminuya la brecha de acceso a agua para las zonas que se encuentran en desarrollo emergente. A partir de la ubicación geográfica de las fuentes de extracción de agua, se identifica que la concentración de estas se da en la Gran Área Metropolitana (GAM) de Costa Rica, que son las zonas más urbanas de este país. Asimismo, el área sur del país, donde se ubican las zonas rurales de las provincias de Puntarenas y Limón cuenta con menos fuentes de extracción debido a las problemáticas anteriormente mencionadas de desigualdad y pobreza.

Fuente: elaboración propia basada en Dirección de Aguas del Ministerio de ambiente

Nota: Está visualización de ubicación con el indicador en forma de gota de agua identifica las ubicaciones a nivel país, según distrito. En la etiqueta se puede observar el distrito de ubicación, el nombre de la razón social, el tipo de usos que se le da a la fuente, el nombre respectivo de la cuenca y el consumo total del caudal de la fuente.

FUENTES SUBTERRÁNEAS Y SUPERFICIALES

En Costa Rica hay dos tipos de fuentes de extracción de agua: superficiales y subterráneas. Las primeras hacen referencia a manantiales, ríos, lagos, arroyos y todas las demás que discurren por la corteza terrestre (Angulo, Jara, 2013, p.11). Las fuentes subterráneas son aquellas que se encuentran bajo la superficie y están menos expuestas a fuentes de contaminación, por lo que se han convertido en una de las principales fuentes de abastecimiento de agua potable (Angulo, Jara, 2013, p.11).

A partir de los datos suministrados y gestionados por la Dirección de Aguas del Ministerio de Ambiente, se puede visualizar la antigüedad de todas las extracciones según el tipo de extracción (subterránea o superficial). Las extracciones en color naranja y rojo son las más antiguas según la cantidad de meses de aprovechamiento. Los puntos en color amarillo y verde representan las extracciones más recientes.

Fuente: elaboración propia basada en Dirección de Aguas del Ministerio de ambiente.

La primera fuente fue instalada en 1945, con el fin de extraer agua superficial, bajo la tipología de uso fuerza hidráulica. Esta extracción se planteó con la finalidad de que la Compañía Nacional de Fuerza y Luz S.A (CNFL) generará electricidad. También se evidencia que las primeras fuentes de extracción de agua subterránea se dieron en provincias como San José, Cartago y Guanacaste y hubo muy pocas en las provincias de Puntarenas y Limón. En el caso de las fuentes de agua superficial, la mayoría han sido instaladas en la Gran Área Metropolitana de Costa Rica.

TIPOLOGÍA DEL USO Y APROVECHAMIENTO DEL AGUA

De acuerdo con el Decreto Ejecutivo No. 32868, por Concepto de Aprovechamiento de Aguas, cualquier persona física o jurídica, pública o privada que aproveche el agua mediante la figura de concesión, debe sufragar los montos por concepto de canon. Para efectos de un mejor control, en la asignación de concesiones y en la gestión de cobro, la normativa define ocho tipos de uso: agroindustrial, agropecuario, comercial, consumo humano, fuerza hidráulica, industria y turismo.

Mapa de tipos de uso del recurso hídrico en Costa Rica

Fuente: elaboración propia basada en Dirección de Aguas del Ministerio de ambiente

El mapa, donde cada color corresponde a las provincias en las que están ubicadas las fuentes, muestra la distribución provincial con su respectivo nombre, la latitud y longitud, así como la fecha de aperturas de las fuentes. Para complementar este análisis, se crea un gráfico tipo diagrama del árbol que muestra la distribución de los porcentajes del total de los usos de las fuentes de agua a nivel nacional. De acuerdo con los datos, se evidencia que las extracciones según tipo de uso y aprovechamiento, se distribuyen de la siguiente forma:

A. En las siete provincias de Costa Rica, el mayor uso de fuentes superficiales de agua es para agricultura y consumo humano, aproximadamente 47% y 44% respectivamente. Es decir, el 91% de los usos en cada provincia.

B. En el caso de las fuentes subterráneas, el consumo humano ocupa el primer lugar con un uso del 64%, seguido por el uso agropecuario con un 18%, representando ambos el 82% del total de este tipo de extracción.

C. En cuanto al uso de fuentes para el Turismo, Agroindustria, Fuerza Hidráulica, Industria y Comercio, estas representan el 9% restante del caso de las fuentes superficiales y 19% de las fuentes subterráneas.

Asimismo, se evidencia que la distribución de las fuentes se centran en el Gran área Metropolitana o la zona urbana costarricense con provincias como San José, Alajuela, Cartago y Heredia. En ellas, el uso para la agricultura, consumo humano y turismo son las más usadas a nivel general. No obstante, también se puede ver que en las zonas más rurales como Limón, Guanacaste y Puntarenas representan porcentajes bajos y la mayoría del uso del recurso es utilizado para fines agrícolas.

Fuente: elaboración propia basada en Dirección de Aguas del Ministerio de ambiente

A nivel general, la metodología para la creación de las visualizaciones por medio de mapas y gráficas en esta historia con datos se llevó a cabo gracias a las bases de datos que facilitó la Dirección de Aguas, y la revisión de fuentes bibliográficas de instituciones como Acueductos y Alcantarillados y el Instituto Nacional de Estadística y Censos, ambas de Costa Rica. Estas bases de datos se prepararon y ajustaron para generar los paneles y dashboards en Tableau, como se puede apreciar a lo largo de la historia.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El aprovechamiento de los cánones de agua dulce en Costa Rica tiene un impacto directo en el desarrollo económico y social de las comunidades, pues el agua se utiliza para el desarrollo de actividades que impulsan la economía como la agricultura, el turismo, la industria y el comercio.

Ante este panorama, es necesario plantear mecanismos y métodos que determinen una real medición de la eficiencia de los usos de agua para los indicadores 6.4.1. y 6.4.2 en cuanto a la eficiencia, uso adecuado y proporcional del recurso del agua, dado que en la actualidad, las mediciones no contemplan el aprovechamiento óptimo de estas fuentes de acuerdo a las necesidades y demandas. Un ejemplo de esto son las estadísticas e indicadores publicados en la página oficial de la Dirección de Aguas en Costa Rica, así como los datos facilitados a esta investigación, donde se encuentra el control más cercano de la eficiencia, donde se lleva el registro de las cantidades cedidas o instaladas con características cuantitativas y cualitativas, que fueron detalladas en las gráficas mostradas anteriormente; sin embargo, no se caracteriza por la capacidad real o el óptimo uso de las mismas, lo que con mucha posibilidad puede conllevar en el futuro a una situación crítica  de escasez de agua en Costa Rica.

Además, es importante aprovechar el compromiso internacional que se tiene con la agenda de desarrollo sostenible y el cumplimiento de los ODS, en específico, el ODS 6, ya que busca el acceso equitativo al agua potable a nivel mundial. Por tanto, estos acuerdos sirven como un marco orientador para que la población costarricense disminuya las brechas sociales de desigualdad y pobreza, y busque mejorar la calidad de vida de todas las personas.

Share This